Cinta trenzada de trapillo DIY

Aunque parezca mentira, todavía no he conseguido hacer grandes cosas con trapillo: cada vez que comienzo un proyecto, tengo que deshacerlo por no haber elegido las agujas o el punto correcto. Hoy os traigo un proyecto fácil y rápido con este material: una cinta trenzada para el pelo.

Lo primero es valorar el grosor que queremos para la cinta. Yo he utilizado cabos dobles, es decir, 6 trozos de trapillo de 60 centímetros de largo. Una vez los tenemos, anudamos uno de los extremos y comenzamos a hacer la trenza, revisando que cada cruce de cabos tenga la misma tensión y el mismo ancho que el cruce anterior.

Cuando estemos a pocos centímetros del final, sujetamos los seis cabos con un imperdible, desanudamos el extremo contrario y fijamos también ese lado con otro imperdible (para que no se deshaga la trenza mientras cosemos). Como cierre de nuestra diadema, cortamos unos 10 centímetros más de trapillo que nos servirán de cierre; fijamos los seis cabos de uno de los extremos y lo cosemos perpendicularmente al trozo del cierre, cortamos el trapillo sobrante y hacemos lo mismo con el otro extremo de la trenza. Para finalizar, enrollamos el cierre sobre la costura y rematamos.

¿Qué os ha parecido? ¿Qué proyectos de trapillo os gustaría hacer?

Calendarios de adviento DIY

Seas o no cristiano, ¿a quién no le gusta celebrar la Navidad? Disfrutar con las reuniones familiares, los reencuentros con amigas, el ambiente en las calles, las luces, la decoración navideña...las caras de ilusión de los más peques. Llegan aires navideños, y el primer síntoma es que ya estamos en Adviento, el periodo previo a la Navidad, una "cuenta atrás" desde que comienza el mes de Diciembre hasta lNochebuena. Y es también nuestra primera excusa para craftear en familia.

Hoy he estado buceando en la red en busca de algunas ideas para hacer un calendario de Adviento bueno, bonito y a coste cero. Personalmente, lo que más me gusta de la versión moderna de estos calendarios es que en vez de esconder una chocolatina en cada día, puedes regalar un recuerdo, una frase célebre, una anécdota o un deseo diario durante 25 días. ¿No es maravilloso?

La primera propuesta tiene el azul como protagonista. Los botes de cristal son muy versátiles para una adicta al craft. Sirven para casi todo, incluso para hacer un calendario de Adviento. Necesitamos 25 tarros, no necesariamente iguales, y después podemos pintarlos, como en la propuesta que encontramos aquí, o forrarlos con washi tape, fabric tape o con papel vinílico. Para que quede perfecto, debemos unificar el estilo, de manera que formen un todo. Esta norma es válida para todas las ideas que os traigo.

Dos ideas más con pinzas para la ropa:

Las imágenes hablan por sí solas. En la escena de la izquierda, sirve una cartulina para situar las 25 pinzas, previamente decoradas; numeramos cada una de ellas y les colgamos nuestro regalo diario. La opción de la derecha es muy similar, solo que cada paquete está suspendido en un cordón de sisal. Si no tenemos pizarra (que será lo más probable), podemos dibujar los números en las pinzas o en las bolsas. 

Y ahora vamos con mi calendario de adviento favorito para este año. Como en tantas otras ocasiones, la idea es de Decoratrix, un blog de decoración con un millón de ideas frescas y muy prácticas:

Son cajitas de huevos Kinder. Lo que más me gusta es la disposición, porque puedes situar tu calendario de Adviento en cualquier rincón de la casa. Para hacer este craft solo tenemos que hacer un pequeño agujero con un punzón en una de las mitades de cada huevo, para poder pasar el cordón. Lo anudamos para asegurarlo y numeramos cada uno de los días. Aquí podéis encontrar el post original de Decoratrix.

¿Qué os ha parecido? ¿Tenéis ya vuestro calendario de Adviento?

Mitones de ganchillo con puño elástico

Todos los años suelo preparar algún detalle hand made para regalar a los más allegados en Navidad. Hoy os muestro los mitones que tejí a ganchillo para mis hermanas:

Aunque es posible trabajar el patrón en redondo, yo preferí tejer dos piezas planas (puño y cuerpo) para cada uno de los mitones y, después, unirlas con ayuda de una aguja apropiada para lana. Os dejo las  (breves) instrucciones:

Para el cuerpo principal:

-Comenzamos haciendo 26 cadenetas.

-1ª vuelta: 26 puntos bajos

-2ª a la 16ª vuelta: 26 puntos bajos 

Cerramos con un punto raso y dejamos una hebra larga para unir después las piezas.

Para el puño:

-Comenzamos haciendo 10 cadenetas.

-1ª vuelta: 10 puntos bajos en backloop

-2ª vuelta: 10 puntos bajos en frontloop

-3ª vuelta: 10 puntos bajos en backloop

-4ª vuelta: 10 puntos bajos en frontloop

-5ª a la 20ª vuelta: Seguimos el patrón establecido, haciendo una vuelta en backloop y la siguiente en frontloop.

Cerramos con un punto raso y dejamos una hebra larga para unir a continuación las piezas.

Una vez tenemos las dos partes del mitón, unimos el cuerpo principal y el puño, de manera que las vueltas del puño queden perpendiculares a las del cuerpo principal. Posiblemente sea necesario estirar  el puño para que coincidan los anchos.

Cuando hayamos unido las dos partes, tendremos una sola pieza de forma rectangular. El último paso es coser los dos laterales más estrechos del rectángulo entre sí, dejando libre el espacio necesario para pasar el pulgar. Cortamos la hebra sobrante y ya tenemos nuestros mitones

PD: Al final no pude resistirme y les di un toque personal. Añadí tres botones metálicos a cada uno, unos botones que encontré olvidados en un armario desde hacía décadas. Otro día os contaré el pasado craftero de mi familia...

Mi primer proyecto de confección infantil

Si te gusta coser y tejer, la llegada de un bebé a la familia es una gran oportunidad para trabajar patrones sencillos y ver los resultados en poco tiempo. Cuando supe que mi sobrina estaba en camino, me puse a trabajar como una loca. Hoy os enseño el vestido y la capota que cosí para ella: mi primer proyecto costuril a escala de recién nacida:

Cuando se trata de un bebé, es importante elegir tejidos naturales, que no le provoquen reacciones alérgicas o rozaduras. Yo combiné piqué blanco y lino rosa; como la mami no quiere que lleve lazos ni adornos, el diseño es muy sencillo. Para elaborar el vestido utilicé el patrón de Oh, mother mine! (un blog, por cierto, muy recomendable), sin apenas variaciones. Para la capota, sin embargo, seguí las instrucciones del libro Moda y complementos para tu bebé, de Astrid Le Provost.

Un proyecto fácil y sencillo, ¿no os parece?

Y Lulú dijo: "Yo que tú, crafteaba"

Hoy se ha materializado una decisión que ha costado tomar: Lovely Lulú se ha convertido en Yo que tú, crafteaba. Cambio de nombre y también cambio de rumbo: compatibilizar el trabajo con la dedicación necesaria para hacer de tu pasión una fuente de ingresos es a veces imposible. De ahí que haya decidido convertir esta página en un blog personal.

Los cambios no tienen por qué ser negativos; quizás no sea rentable crear un vestido puntada a puntada, no lo es al menos si el tiempo que le dedicas son los ratitos que te sobran al terminar el día. Pero la creatividad, la necesidad de transformar un trozo de tela en algo precioso; la satisfacción de hacer regalos únicos; la sedante melodía de dos agujas tricotando, esas neuronas voraces que tantos proyectos acumulan sin que a las manos les de tiempo a materializarlos. Esa es mi forma de vida, porque mi vida sin el sello handmade no sería mi vida. Las cosas hechas a mano tienen un valor añadido y, además, son la mejor terapia contra el aburrimiento, la tristeza y el estrés.

De ahí que, a partir de ahora, comparta esa parcela de mi vida a través de este blog; mostraré los proyectos que cree; compartiré las mejores ideas que encuentre por la red; daré buena cuenta de las ferias, talleres, mercadillos y tiendas con las que me tope y enseñaré todas las imágenes, los objetos, los lugares, las vidas y las personas que me inspiran. El universo draft es adictivo, inyecta optimismo, te hace sentir útil, te permite ser mejor persona. Yo que tú, crafteaba.

Creando un cambiador para bebés nada ñoños

Pocos trabajos son tan gratificantes como coser ropa y complementos para bebé. En las últimas semanas, hemos disfrutado de lo lindo preparando la llegada de Marta, la benjamina de la familia. Hoy os enseñamos el kit de paseo que hemos preparado para ella.

Elegir el tejido no fue tarea fácil: la premisa de los papis era encontrar un motivo infantil, divertido y, ante todo, nada ñoño. Además, debía ser plastificada para evitar la humedad y el frío. Una vez tuvimos el punto de partida, decidimos cortar también el patrón en guata, más cálida y confortable para la peque . Para alargar la vida de esta pieza, añadimos una toalla a medida que se quita y se pone con automáticos, lo que evita el lavado del tejido plastificado, ¿os gusta la idea? Para completar, preparamos una bolsita portapañales y un babero a juego.

Aguja e hilo en mano, preparar complementos para bebé es cuestión de imaginación y mucho, muchísimo cariño. ¿Qué os parece el resultado? 

Be ballerina!

Sencilla, ligera, dulce y delicada. Una bailarina expresa sus emociones a través del movimiento del cuerpo, de sus brazos; pura expresión corporal. Las bailarinas están llenas de vida y, sin pronunciar palabra, te cautivan con cada gesto.

¿Qué mejor regalo para una recién nacida que unas zapatillas de ballet?

Jugando al Veoveo

Qué alegría tener en las manos el primer número de una publicación que acaba de ver la luz. Veoveo! es el título de la revista para manos inquietas, un lema que nos gusta porque define muy bien esa sensación que tenemos las amantes del craft cuando pasamos demasiado tiempo sin utilizar una aguja o un ovillo de lana.

Nada más pasas la primera página, las manos inquietas se inquietan más y más: a cada párrafo, a cada fotografía, las ideas se multiplican y las ganas de ponerse manos a la obra terminan por ser incontrolables. Gran trabajo el que han hecho las responsables de Veoveo! Sobra decir que la edición está muy muy cuidada, y que la parte gráfica es una delicia.

En cuanto al contenido, la revista es muy completa. Tiene reportajes, entrevistas y tutoriales. Nos han gustado especialmente dos secciones: la amplia guía de tiendas, en la que aparecen referenciados establecimientos de toda España, y los libros recomendados, con una breve crítica de varios títulos especializados en alguna técnica craft. Existen multitud de manuales sobre la técnica del amigurumi, el punto, la costura o el scrapbooking, pero no es fácil encontrarlos revolviendo en las librerías ni tampoco localizarlos a través de internet si no tenemos el título.

De momento, Veoveo! se distribuye solo en algunas tiendas y quioskos de determinadas ciudades, y quizás ese sea el único "pero" que hemos encontrado: es difícil saber dónde encontrar este primer número. En cualquier caso, toda la información la puedes encontrar en su página web y también en su perfil de Facebook. También ofrecen la posibilidad de suscripción a 4 números de la revista, que tiene periodicidad trimestral, y esa ha sido la opción que hemos elegido en Lovely Lulú para poder disfrutar de esta nueva publicación sin apurones. ¡Todo por el craft!

El color, nuestro mejor aliado para cambiar la decoración

Para darle un nuevo aire a nuestro salón sin gastar mucho dinero, lo mejor es fijar nuestra atención en los cojines, las cortinas y los pequeños objetos decorativos que aportan una nota de color. Hoy os enseñamos una de las últimas creaciones de Lovely Lulú:  hemos cambiado un salón tan sólo aprovechando los restos de tejidos que teníamos olvidados en el armario.

El punto de partida, un sofá beige, una alfombra en color marrón chocolate, el mobiliario en wengué y las mesas de centro, como contrapunto, en blanco. ¿Y si añadimos el verde como complemento? Es un color que invita a relajarse, a descansar; en tonos vibrantes, como el verde lima, derrocha optimismo y modernidad y las gamas más oscuras, tranquilidad. Con unos retales de lana, confeccionamos dos cojines lumbares. Para completar, añadimos también dos cojines rectangulares en marrón junto a los reposabrazos, que así serán más blanditos: para ello recuperamos un tejido de tweed y lo completamos con unas borlas que les imprimen un poco de personalidad.

En cualquier salón que se precie tiene que haber una manta, para que en esas noches de peli y palomitas no falte el calor. La nuestra es de Ikea y con ella terminamos la sesión de "chapa y pintura" al salón. ¿Qué te ha parecido?

¡Marchando un cafe calentito!

¿Quién no practica la cultura del café? Cada día nos ayuda a despertar; es la excusa para compartir risas y confidencias con las amigas; es el oasis durante las jornadas de trabajo más difíciles; es el sabor que nos llevamos en el paladar después de una comida familiar; es el take away más consumido en Madrid, Roma o Nueva York y, sin duda, es uno de los momentos que más nos gusta alargar: la hora del café.

Por eso en Lovely Lulú hemos comenzado a crear fundas para las tazas de café. La ventaja más importante es que conservan el calor durante más tiempo, pero también evitan que tengamos que estar cambiando el mug de una mano a otra para no quemarnos. ¿A que son bonitos?

El arte de envolver regalos

Los buenos deseos y la ilusión son el gran valor de la Navidad. Papá Noel y los Reyes Magos no defraudan y, aunque el presupuesto sea muy ajustado, casi siempre se las ingenian para agasajarnos con pequeñas cosas que despiertan, al menos, una sonrisa.

Hay regalos grandes y pequeños pero todos guardan algo en común: deben estar bien empaquetados para atesorar a buen recaudo la sorpresa que contienen. Hoy os enseñamos algunos de los regalos que han llegado a Lovely Lulú estos días y os damos las claves para que vuestros regalos sean siempre los más molones.